Aunque el desarrollo industrial y tecnológico es uno de los grandes responsables de la crisis climática y ambiental que atravesamos en la actualidad, podría ser esa misma tecnología la que se convierta en la principal aliada en la lucha contra los catastróficos pronósticos que hace la ciencia respecto a este tema. Así, Google dio a conocer una serie de actualizaciones y nuevas herramientas que buscarán reducir la huella de carbono generada por todo el sistema de transportes alrededor del mundo, y aunque la noticia parece positiva, podría requerir mucho más tiempo y esfuerzo para llegar a Latinoamérica.

 

Google, que se declaró carbono neutral en 2007 (es decir que compensan las dosis de carbono que emiten, produciendo la misma cantidad de oxígeno), también tiene como meta operar totalmente con energía libre de carbono para 2030, y es en ese proceso que a través de Google Maps pusieron en marcha una nueva función que le recomendará a los usuarios rutas más amigables con el medio ambiente cuando ésta no tome mucho más tiempo que el de la ruta original. Las recomendaciones serán dadas teniendo en cuenta factores como la inclinación de las vías, el tráfico y el consumo de combustible que son los que más influencia tienen en las emisiones de sustancias contaminantes. De ser exitosa, el ahorro producido por esta función, equivaldría al de 200.000 vehículos retirados de las vías, con lo que las expectativas son altas.

 

Además de las sugerencias en las rutas, Google también planea utilizar sus sistemas de inteligencia artificial para mejorar la sincronización de los semáforos, dará prioridad en su buscador a vehículos híbridos y eléctricos, y mejorará las herramientas para encontrar estacionamientos de bicicletas y scooters compartidos en las ciudades de manera más sencilla y precisa. Todas estas novedades ya han sido probadas con éxito en ciudades como Amsterdam y Yakarta que cuentan con zonas establecidas de “baja emisión”y que permiten una circulación alterna de los vehículos

 

Aún así, estas actualizaciones solo están disponibles en Norteamérica y se espera que lleguen a Europa en el 2022. No es de extrañarse que tarden más en llegar a otros países del mundo pero las declaraciones de Ben Wagner, de la Delft University of Technology, podrían darnos una luz sobre las razones de la tardanza: como bien explica, este tipo de cambios (caracterizados por dar prioridad a lo que es políticamente correcto y no a lo que es eficiente) no son motivados por compañías privadas en sí, sino por las sociedades que son las que, a la larga,  deciden lo que es políticamente correcto, las compañías solo se ajustan a esos requerimientos. Así las cosas, vale la pena cuestionarse si en sociedades como la colombiana, estamos promoviendo suficientemente la investigaciones de diferentes tópicos medioambientales para generar alianzas posteriores que, a su vez, den paso a avances tecnológicos como los ya mencionados. 

 

¿Qué deberíamos hacer en Colombia para que los esfuerzos, desde todos los sectores, sean eficientes? ¿Deberíamos tomar medidas para ser más atractivos en el mercado de la tecnología o por el contrario, deberíamos desarrollar proyectos propios e innovadores? La respuesta queda abierta por el momento, pero desde Depura te estaremos informando sobre más novedades tecnológicas y digitales ¡De verdad con la verdad!